miércoles, 7 de enero de 2009


y el corazón me aturdía con eso De que las paredes y el techo Se van si hay libertad Y ese drogadicto alarido/ Y ese estruendo casi divino Cuando se quiebran todos los sentidos Con una canción/ Con un Rocanrol Fue el que jugo todo el tiempo en mi mente Como abogado y libero para siempre A esta ciega razón de vivir. De tratar de lograr, Ser la revancha de todos aquellos Que la pelearon al lado, de cerca o muy lejos Y no pudieron reír sin llorar.

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